*Las fotos que se muestran en esta sección fueron tomadas por Angel Ricardez, alumno de la UAM Azc.
Félix Parra, Fray Bartolomé de las Casas (1875).
3.58 m x 2.69 m. Óleo sobre lienzo, realismo.
Esta pintura me gusta por el realismo que muestra la preocupación estética cuando el fray busca la compasión ante Dios por el sacrificio del indio, y el sufrimiento de la mujer. Tambien por la gama de colores cálidos, donde la iluminación y detalles finos se imponen para explotar las sensaciones de brutalidad y misericordia.
_____________________________________________________________________
Juan Ortega, La visita de Cortés a Moctezuma (1885).
1.07 m x 1.69 m. Óleo sobre tela, realismo.
La iluminación de esta pintura se concentra enfrente, dejando la oscuridad en las paredes y personas del ambiente de atrás, muestra un espacio plano y poco desproporcionada. La gama de colores es variada, mostrando un ambiente tenso. Los detalles en los rostros es lo que te permite adentrarte en la pintura. Lo que más me gusto fueron las posiciones reales y simples de cada persona.
_____________________________________________________________________
Leandro Izaguirre, La tortura de Cuahutémoc (1893).
2.945 m x 4.54 m. Óleo sobre lienzo, realismo.
Además de ser un gran mural, lo agradable de esta pintura es la sensación del contraste que te expresando dolor, imponencia y sufrimiento. La amplitud de espacio que genera la luz del fuego y sombras. Me agrado el plano manejado, aunque el espacio no esta en proporción.
_____________________________________________________________________
Eugenio Landesio, El Puente de San Antonio en el Camino de San Angel,
junto a Panzacola (1855).
51 cm x 64.7 cm. Óleo sobre lienzo, realismo, paisajismo.
Siendo una pintura parcialmente pequeña, se puede valor cada detalle echo, tanto en la casa, puente, personas y el fondo natural que lo acompañan, con unos colores cafés y en contraste con el cielo azul nublado. Lo que me gusto fue el reflejo del arroyo y el realismo que este proporciona.
_____________________________________________________________________
Eugenio Landesio, El Valle de Mexico desde el cerro del Tenayo (1870).
1.50 m x 2.13 m. Óleo sobre lienzo, realismo, paisajismo.
Esta pintura se aprecia tres gamas, azulados, verdosos y cálido, donde nos muestra el atardecer, jugando con la imagen rural de campesinos. Muestra mucha amplitud desde un punto que se va abriendo, dando una perspectiva monumental. Los tonos verdes no son muy vivos, pero el cielo asemeja la tranquilidad y pureza del ambiente.
_____________________________________________________________________
La muestra Territorio Ideal, José María Velasco, Perspectivas de una época.
Reúne obras creadas entre 1830 y 1920, tanto de Velasco como de artistas de su tiempo. Incluye pintura, dibujo, litografía, cromolitografías y fotografías. Forma parte del recorrido permanente.
El eje de la reflexión gira en torno a la vigencia y validez del trabajo de José María Velasco y a la manera en la que se ha transformado el uso, consumo y distribución de las imágenes de paisaje.
José María Velasco, El Valle de Mexico desde el cerro del Tenayo (1900).
1.04 m x 1.605 m. Óleo sobre lienzo, realismo, paisajismo.
Esta pintura fue la que más me gusto, debido a la inmensidad y grandeza de la naturaleza, que maneja Velasco, y como opaca a las estructuras del hombre, siendo un mural, se aprecia mejor cada tipo de pincel utilizado. El contraste de tonos verdes en el valle y tonos azules claros en el cielo y montañas, genera un equilibrio armónico.
_____________________________________________________________________
José María Velasco, Patio del ex-convento de San Agustín (1861).
73.5 cm x 99.5 cm. Óleo sobre lienzo, paisajismo.
Me agrada la representación y perspectiva que le da a la estructura, mostrando detalles finos y armónicos, jugando con los colores cálidos combinados con verdosos en la naturaleza, dejando a la vista un pedazo de cielo azulado, donde el ambiente se torna agradable, unido con las personas en sus distintas actividades del día, apreciando la técnica del pincel.
_____________________________________________________________________
Juan Cordero, Cristóbal Colón en la corte de los Reyes Católicos (1850).
1.805 m x 2.51 m. Óleo sobre lienzo, realismo.
Me gusta la amplitud que maneja la pintura, con cada detalle, teniendo una esquina donde parte todo, los niveles del suelo y la iluminación ante los españoles, oscureciendo a los indigenas, provocando oposición del ambiente, Muestra la elegancia y extravagancia en cada vestimenta, grabado en paredes y telas. Tambien me gusta las expresiones de cada persona, que genera confusión y angustia, sin llegar a sufrimiento o dolor.
_____________________________________________________________________
José María Jara, El velorio (1889).
1.78 m x 1.34 m. Óleo sobre lienzo, realismo.
Es con jara con quién se inicia el arte moderno, un arte en el que se representa el tiempo actual. Lo que me gusta es el contexto de la pintura por las costumbre campesina al paso del tiempo, mostrando el sentimiento devoto a su religión abarcando el realismo que se podría vivir cualquier día. Donde la iluminación de la veladora abarca cada espacio generando una buena composición en el posicionamiento de cada persona, lo que no me agrado fue ese color rojo, que puede sobresalir de la pintura, hace que se vea una desgracia aparatosa.
_____________________________________________________________________
Gonzalo Carrasco, Job en el Estercolero (1881).
1.915 m x 1.41 m. Óleo sobre lienzo, realismo.
"SI BONA SUSCEPIMUS DE MANU DEI. MALA QUARE NON SUSCIPIAMUS"
(Si recibimos el bien de parte de Dios. No tomemos el mal)
Aquí me gusta el uso de la figura geométrica donde abarca dos espacios, sin aislarlos del enfoque, mostrando contraste de sombra e iluminación con Job, y cada detalle dramático, con la gama de colores cálidos y fríos dependiendo del punto y lejanía que se encuentra, para dar profundidad y sentimiento de agonía ante su Dios.
_____________________________________________________________________
A. González Pineda, Otelo dando muerte a Desdémona (1879).
2.46 m x 1.52 m. Temple sobre lienzo, realismo.
Me gusta el dramatismo de esta pintura, en el sentido de las posiciones y facciones que acompañan a Otelo y a la mujer, sin perder de vista la composición del escenario en que se encuentran. Donde el ambiente oscuro y colores , pero con contraste en la iluminación, muestra la fuerza y dolor con cada detalle de cada pincelada dinámica.